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lunes, 18 de marzo de 2019

Esperanzas rotas (y IV)


Sentado esperaba mi cita en el café Marly. Sentado en una mesa situada junto a una ventana esperaba nervioso. Por fin iba a conocer todos los detalles de la invasión a mi propio país por el Valle de Arán. Estaba decidido a seguir ese plan por descabellado que fuera y en contra de mi propia Organización, a la que pertenecía desde los 12 años que empecé a trabajar. ¡Quería regresar a España! Ya me las arreglaría después para llegar a Madrid.

A Perales le conocía desde niño, habíamos crecido en el mismo barrio madrileño. Aunque  desde niños andábamos  en distintas cuadrillas, y después en distintos partidos e ideales, los dos luchamos  por un mismo fin: derrotar al fascismo.

Después de una tensa espera de quince minutos le vi aparecer al otro lado de la calle. Con decisión bajó de la acera para cruzar y llegar hasta el café.

─¡Perales el camión!

No me escuchó. Cuando miró al camión ya era demasiado tarde. El vehículo pasó sobre él sin darle la menor oportunidad.
 
                                                              Foto del Archivo de imágenes de la ACDT El Piélago

Salí corriendo del café. Llegué a su lado y me arrodillé. Como pude cogí su cabeza y la acune en mi regazo. Tenía muy mala pinta.

 ¡El Dios que lo batanó! Durante treinta y tres meses jugando con las balas del enemigo para ahora venir a morir en un accidente de circulación en un país que no es el tuyo.

 Perales no te mueras. ¿Con quién tengo que hablar para lo del Valle?

Me miró con ojos vidriosos e intentó dibujar una sonrisa en su rostro. Conocía aquella mirada de unos ojos que miran sin ver. Había visto muchas en los últimos tres años.

Compañero ¿dónde debo ir? ¿A quién tengo que ver?

Perales intento hablar. Abrió la boca intentado decir algo. Dio un suspiro con el que escapó un poco de sangre  y también su vida.

Unos hombres vestidos de blanco me levantaron del suelo. A Perales le subieron a una camilla y ésta a una ambulancia que en unos segundos salió a toda prisa.

  ¡Quiero volver a España Perales! ¿Con quién tengo contactar?

Con quién Perales con quien murmuraba mientras veía alejarse la ambulancia, y el destino, me alejaba un poco más de mi tierra y de los míos.
 
Fin.

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